¿Sabrías decirnos cómo es tu relación con la naturaleza?
Es amigable, amable, comprensiva, protectora o por el contrario es olvidada, destructiva, despreciada y tóxica.

Los acontecimientos a lo largo de la historia del tiempo dejan en duda nuestra relación con la Tierra, e incluso no estaríamos equivocados si dijésemos que es tóxica.

Un estudio realizado por Emily Elhacham (Investigadora en geociencia en la Universidad de Tel Aviv, Israel)  muestra que actualmente en la biosfera, esa capa a la que llamamos “la capa de la vida”, contiene más productos inertes generados por el ser humano que lo naturalmente vivo de la biosfera, la fauna y flora.
Hablamos de la generación de 8 gigatoneladas de plástico ante las 4 gigatoneladas existentes de animales y 1000 gigatoneladas de edificios y estructuras ante las 900 de árboles y arbustos que aún permanecen en la Tierra.

Todo esto nos lleva a reflexionar sobre cómo el paso del hombre ha afectado considerablemente a la vida en el planeta Tierra, y creyendo que lo industrial nos mantiene a salvo y llenos de poder cuándo en realidad ni cien muros de contención pueden frenar la manifestación y el reclamo de la naturaleza de su propio espacio.

En lugar de amarla y respetarla por lo que es y nos ofrece la llevamos al límite y llamamos desastre a la belleza de su manifestación y poder.

¿En qué momento hemos roto la estabilidad, la armonía y la conexión con nuestro verdadero hogar.
Creemos que se viene un tiempo de reflexión e introspección donde cuestionemos cada uno de nuestros actos con nosotros y con el hogar que nos da la vida. Creemos que es el momento de una sanación interna, para así poder ayudar a sanar al Planeta.

“La Tierra regala música para aquellos que están dispuestos a escuchar”